Una de las cosas más difíciles, pero sin duda más interesantes en el área del diseño gráfico, es la creación de una identidad visual que tal vez se puede confundir con el branding pero en este caso, se trata de conocer la esencia de la marca para transmitirla de la mejor manera a su público meta.

Antes que nada debes de conocer muy bien con qué tipo de cliente estás trabajando y cuánto está dispuesto a pagar por ello. Siempre debes de hacer presupuestos claros, sintéticos y atractivos. Para que al cliente no le quede duda de lo que recibirá.

El brief

Después de eso el primer paso para diseñar es conocer la marca, ya sea que esté iniciando de cero o ya tenga algún antecedente de diseño. Hacer un brief te ayuda mucho y podrá definir la necesidad del cliente.

En este paso hay que hacer todas las preguntas que sean necesarias para que no nos quede duda alguna de qué se trata la marca, qué quiere comunicar y hacia donde quiere ir.

La importancia de hacer un research

Además del brief, hacer un research nos dará información extra, esto se refiere a probar el producto o servicio que se está ofreciendo, conocer los puntos de venta, los hábitos o gustos del cliente, las piezas visuales que manejan, etc.

Por otro lado el moodboard o brainstorming visual te ayudará a facilitarle la idea al cliente, es una buena manera de descubrir con qué estilo se identifica. Y no solo visualmente, sino todo lo que engloba a la marca como su tono de voz, la narrativa y la promesa de la marca.

Teniendo eso en claro, necesitas traducir el concepto visualmente, o sea elegir qué rasgos visuales se asocian con el concepto de la marca.

A partir de esto existen dos sistemas por los cuales podemos optar: El sistema cerrado y el sistema abierto.

El cerrado se refiere a ser más estrictos con los elementos de diseño. Ejemplo: Sólo una tipografía, dos colores tal vez una variación de color etc. Esto no quiere decir que no se puedan hacer buenas piezas visuales con solo esos elementos, ya que para esto funciona la identidad visual, para que, aunque los recursos sean limitados, puedan explotarse de la mejor manera.

Por otro lado está el sistema abierto, que es un poco más libre. Es cambiante, y hasta podría decirse que más creativo, ya que en él existen muchas variantes de composición, combinación de colores, variaciones de ritmo etc. pero siempre formando parte de un sistema. Sin embargo, también es un poco riesgoso, ya que debemos de buscar la manera de que este no pierda la esencia de la marca.

Este último se ha implementado cada vez más y más ya que las marcas hoy en día buscan la experiencia del usuario. Los sistemas abiertos, se relacionan con las identidades dinámicas, que son aquellas que tienen variables las cuales se adaptan a la experiencia que se quiere dar dependiendo de las demandas cambiantes de comunicación.

Por otro lado está el brandbook que es aquella guía que hará que tu marca funcione de la mejor manera. Ahí se encuentran todas las reglas que se deben de seguir, como variaciones del logotipo, tipografía, colores, áreas de seguridad, usos correctos e incorrectos, estilos fotográficos etc. practicante ahí viene todo el ADN de tu marca.

Al momento de presentar tu proyecto, necesitas tener un buen keyvisual, seleccionar bien tus piezas clave a presentar, pueden ser 2 ó 3, las demás las trabajarás una vez aprobado el estilo. También es importante, no usar los mismos mockups en las propuestas, ya que mostraras diferentes conceptos al cliente. Algo que no debes dejar a un lado es, una vez aprobado el proyecto, tener varias revisiones con el cliente, mostrarle avances y que te pueda dar un feedback, si estas yendo por el camino correcto y es realmente lo que el cliente quiere, y si no, hacer las correcciones necesarias antes de que termines todo el proyecto y al final no este 100% convencido de tu trabajo. Recuerda que un cliente satisfecho es igual a 3 potenciales clientes.

Y por último, algo que sin duda alguna hará una diferencia con tu marca será el impacto que tenga en las redes sociales. Necesitas generar engagement, contenido que te haga conectar con tus usuarios, entenderlos y poder satisfacer sus necesidades de compra.

Haz que su user experience sea satisfactorio, que al interactuar con tus productos o servicios sea intuitivo, que el diseño y la programación esten enlazados para que el usuario haga la menor cantidad de clics posibles.